domingo, 30 de octubre de 2011

Una, y no mas! Te quiero.

Podría sacar muchas cosas a relucir hoy. Que han cambiado la hora, que me he despertado tarde, que hace sol, que ayer el Madrid jugo de pena...que he comido pollo o que ahora estoy escuchando "same mistake" de James Blunt. Pero solo hay una cosa que quiero sacar a relucir hoy. Un día mas.
No suelo hacer esto, escribir algo cuando hacemos un día mas. No me gusta, por varias razones, pero necesito aclarar que yo escribo cuando algo me "inspira" y hoy ha sido ese día. Solo he aprovechado la ocasión.
Empezare diciendo que odio esto. Odio los tópicos, pero por alguna razón, las parejas estamos predestinadas a cumplirlos. 
Aunque cada una tiene su particularidad. 
Mi particularidad se llama Andrés y hoy hago un dia mas con el. No un mes mas. Un dia mas, únicamente solo un día. Me parece rematadamente absurdo felicitarse los meses, porque es como "felicidades, ¡hemos aguantado otro mes!"... ¿quién quiere oír eso?. 
Cuando quieres de una manera tan compleja y maravillosa que no se puede definir a alguien, no deberias esperar a cumplir un mes..un año...para hacerle saber que nada de lo que te habia pasado hasta entonces es comparable a tenerle en tu vida.
Para mi, cada día tendría que ser una celebración, un día festivo por cada vez que pienso en el lugar que ocupa en mi vida. Por cada vez que cuando le miro me dan ganas de matarlo a besos o por cada vez que me dan ganas de matarlo (a secas) por cada parida que dice.
Es increíble. Para mi es el mas increíble. Le tengo a mi lado, me acaricia, me besa, me pica mucho, me mira a los ojos, me dice cosas al oído y hace cosas que creo, solo las debemos saber nosotros dos, y aun asi, después de este tiempo, sigue siendo el mas increíble. Me aporta miles de cosas, sentimientos que jamas pensé que tendría, y seguramente todo esto sin proponerselo, porque creo, que cuando quieres a alguien, el hacerle feliz te sale solo. El hacerle reír te sale solo. Y el escribir moñadas te sale solo. 
Es mi chico. Es mi chico. Es mi chico. Es mi chico...y no hay mas.  

Ya lo sabes =)

viernes, 21 de octubre de 2011

Puedo, pero no quiero.

Hoy es uno de esos días en los que no sabes porque necesitas ser mimada.
No te pasa nada, solo quieres recibir mimos, sentirte querida.
Hoy es uno de esos días en los que especialmente le quiero a mi lado.
Hace poco leí esta párrafo:

-no puedo vivir sin ti
+sí, si puedes
-sí, si puedo...pero no quiero

Desde que empezamos, ha habido muchos cambios en mi. A mejor supongo, cambios para poder vivir.
Empezó siendo mi primer cambio, el que impulsó todo. Dio la vuelta a mi vida, irónicamente devolviendome la sangre a la cabeza.
He pasado por fases. Malas, buenas, mareantes, para reflexionar, para enfadarse, para llorar, para enrabietarse...fases que son hasta indescriptibles porque lo que sientes en ellas es algo....complejo, pero no recuerdo una sola fase en la que no estuviera.
En la que un beso no estuviera en mi labios.
En la que una payasada no me haya hecho reír...

Como reza la frase...Sí, puedo vivir perfectamente sin el. Pero no quiero recordar mi vida y no verle ahí plantado, en cada instante. Simplemente no quiero.




domingo, 2 de octubre de 2011

Uf.

Párrafo del libro Delirum (uno de los mejores jamás leídos por mi)

"Lo mas extraño de la vida es que sigue su traqueteo, ciega e ignorante, incluso cuando tu mundo privado, la pequeña esfera que te has forjado, se retuerce y deforma hasta que llega a explotar. Un día tienen un lugar y un camino. Al siguiente estas perdida en una selva. 
Y sin embargo el sol sigue saliendo, las nubes se juntan y van a la deriva y la gente compra comida. Las persianas suben y bajan y se tira de la cadena. Es entonces cuando te das cuenta de que casi todo, la vida, el incesante mecanismo de existir, no tiene que ver contigo. No te incluye en absoluto. Va a empujarte hacia adelante incluso después de hayas saltado mas allá. Incluso despumes de que hayas muerto".

Increible ¿verdad?. Una sensación frustrante que me acompañaba día y noche era sentir que la vida seguía sin mi. Era como si todos los demás, la gente de mi alrededor avanzara y yo siguiera en el mismo sitio intentando descifrar el laberinto interior que anteriormente fue un camino bien señalado. Y era realmente horrible ver como la vida, no solo no se detiene, si no que habia veces en las que iba demasiado deprisa. "Nunca la alcanzare" me repetía sin saber lo equivocada que estaba. No tienes que alcanzar a la vida, porque tu ya estas dentro de ella. Puede que no avances, o que te empuje y te tire, pero no tienes que correr por ganarla y ponerte el primero, solamente tienes que andar. De pequeños nos enseñan a caminar. Un pie tras otro. De mayor nos enseñan (mas bien nos enseñamos a nosotros mismos) que detrás de un pensamiento va otro, y que ese otro puede estar equivocado, pero que igual que te caías de pequeño ahora también y no pasa nada. Las heridas que nos hagamos aprendiendo a andar, pueden dejarnos cicatriz, pero las cicatrices son mapas de nuestra experiencia. Heridas de guerra. Heridas de la vida.